A PROPÓSITO DEL DUELO

"Mi padre murió hace un año. No creo en esa teoría según la cual nos convertimos 

en verdaderos adultos cuando mueren nuestros padres; nadie llega nunca a ser un verdadero adulto.

Delante del ataúd del viejo, me vinieron a la cabeza ideas desagradables (...) a uno no se le muere alguien  de la familia todos los días. Me había negado a ver el cadáver. 
Tengo cuarenta años y ya he visto algunos 

cadáveres, ahora prefiero evitarlo. Por eso nunca he comprado un animal doméstico"

Michel Houellebecq -Plataforma-

Hace unos meses leí un artículo de terapia integrativa sobre los pensamientos obsesivos en el duelo. Hoy estaba pensando sobre eso. Sobre lo mal que se asumen los duelos en esta sociedad. Nos han enseñado a que hay que estar feliz, a que estar feliz es bueno, y por contraposición estar triste es malo. Es algo inherente a la cultura occidental. Por eso los duelos se realizan mal, se hacen a medias, o directamente se tratan de evitar. 

¿Pero qué es el duelo? se suele definir cómo: "el conjunto de sentimientos, y procesos psicológicos en general, que se desencadena tras una pérdida significativa". 

Esta pérdida puede ser desde romper con tu pareja hasta la muerte de un ser querido. Ese conjunto de sentimientos, cómo todos sabemos, son negativos: tristeza, rabia, culpa... Y por ello los queremos evitar. Yo he tenido la ocasión de encontrarme en consulta a gente que quería que le "curara la tristeza" porque lo acababa de dejar con su pareja. También hay quién va a consulta porque sufre por la muerte de un familiar. Se ha dejado de entender la tristeza como algo normal, parte de nuestras vidas. Si un familiar muere, o si tu pareja te deja, has de pasar por ciertos sentimientos negativos y es normal. No es patológico, porque estas emociones (como todas las emociones) cumplen una función: "se trata de procesos activos cuyo objetivo es manejar una situación de estrés lo mejor posible."

¿Para qué sirve el duelo? Estar triste en el duelo, pensar y sufrir sobre lo que hemos perdido nos ayuda a buscar un significado a lo acontecido, mejora la predictibilidad, es decir, nos ayuda a predecir posibles situaciones parecidas, así recuperamos el control, hacemos las atribuciones correctas y entendemos que no somos culpables, también hay que resaltar que en la medida que mantenemos el pensamiento sobre esa persona mantenemos el vínculo con ella y lo alargamos hasta que estamos preparados para abandonarlo.

En palabras del artículo que mencionaba: "El pensamiento obsesivo (en el duelo) no debe interpretarse como una conducta patológica, sino como un intento natural del inconsciente de adaptarse al dolor de la pérdida"

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Bibliografía: 

"Intervención estratégica en duelo patológico. A propósito de un caso" Elena Guillén, Patricia Vaquero, Paloma Aguilar, Manuel Guillén, Ildefonso Gómez-Feria. Revista de Psiquiatria.com. 2011; 15:4.

"Funciones psicológicas y tratamiento de las rumiaciones obsesivas en el duelo" Alba Payás Puigarnau. Rev. Asociación Española de Neuropsiquiatría., 2008, vol. XXVIII, n.º 102, pp. 307-323.